Lectura emotiva y comprensiva del texto

Si bien es cierto que idealmente un estudiante de literatura inicie su curso en el programa de Diploma con un nivel adecuado de comprensión de lectura, no debemos dar por sentado esta expectativa. Además, debemos tener en cuenta que la lectura es un acto individual, personal y, por lo tanto, más que “enseñar” estrategias de lectura, nuestra misión debe centrarse en ayudar al estudiante a descubrir las estrategias que favorecen su proceso de acercamiento a un texto y su comprensión y apropiación del mismo.

Algunas consideraciones a tener en cuenta en este proceso incluyen las siguientes a partir de lo contemplado en la nueva guía del programa de Literatura:

Se espera que el encuentro entre el lector y el texto le permita comprender:

 

  • Cómo se construye el significado dentro de sistemas de creencias o de valores.
  • Cómo se negocia el significado desde las diversas perspectivas de uno o varios lectores.
  • Cómo la lengua respalda o refuta las maneras de pensar y de ser.
  • Los puntos de vista de la forma, el contenido, el propósito, los receptores y los contextos (como las circunstancias sociales, históricas y culturales).

 

      Conviene indicar al alumno que como primer acercamiento al texto, la lectura se debe realizar en dos sentidos. En un primer momento debemos intentar realizar una lectura emotiva, a fin de que el texto, como obra artística que es, nos proporcione un placer estético al dejarnos invadir por su capacidad artística. Es una lectura no racional mediante la cual lograremos saber la impresión que nos ha causado el texto. Bucear en las emociona básicas a las que el texto nos vincula es fundamental para realizar un buen análisis y juicio literario.  Debemos saber responder con su lectura a preguntas como:

  • ¿Qué me agrada o me desagrada del texto?
  • ¿Qué impresión me ha causado?
  • ¿Qué me dice el texto a mí?
  • ¿Qué emociones básicas me provoca el texto?: curiosidad, admiración, seguridad, alegría, sorpresa, miedo, asco, tristeza, rabia o culpa.

      En un segundo momento debemos volver a leer el texto, pero esta vez procurando comprender lo que dice el texto, con una actitud reflexiva. De este modo se animará al alumno a realizar una lectura racional con el objeto de comprender el significado de todas sus palabras o expresiones. Resulta necesario usar el diccionario para el conocimiento del significado de aquellas palabras que resulten de difícil comprensión. SI EL ALUMNO DESCONOCE EL SIGNIFICADO DE ALGUNA PALABRA DEL TEXTO, EL COMENTARIO SIEMPRE ESTARÁ INCOMPLETO.

      No olvidemos que para estos dos pasos del comentario debemos animar al alumno a leer el texto cuantas veces sea necesario. Y es que cuánto más se lea, más emociona en todos los sentidos y más se comprende.

También es conveniente ir anotando al margen del texto las dificultades resueltas o aquellas cosas que le han llamado la atención, aunque aún no sepa por qué.

 

 

 

Estrategias

 ESTRATEGIA 1: LA PREGUNTA Una estrategia de lectura básica para ayudar a los estudiantes a relacionarse con el texto para alcanzar compr...

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