4. Tiempo para realizar el trabajo

No voy a decir nada nuevo: el tiempo es un recurso finito. La principal excusa o razón que se nos viene a la mente para la mayoría de los aspectos de nuestras vidas es, justamente, "no nos alcanza el tiempo". Esto es absolutamente real y efectivamente posible. Los desafío a probar esta estrategia en una reunión de equipo: al comenzar, escriban en una pizarra una lista de "excusas" típicas. La consigna es no utilizar ninguna de esas palabras a lo largo de toda la reunión. La falta de tiempo no puede ser una excusa que nos impida avanzar, re-pensar, proponer cambios... más allá de que la falta de tiempo es real.

Lo principal es estar informado de lo que requiere un trabajo y tomar conciencia del tiempo que nos lleva realizar cada tarea. Esta claridad, que se puede oficializar en documentos como la descripción del puesto del coordinador, es aquella que luego nos sirve para tomar decisiones, pedir ayuda, pedir presupuesto... A veces es inevitable que, como coordinadores, tomemos tareas que no nos corresponden directamente. ¿Somos personas que no sabemos decir que "no"? ¿Haríamos cualquier cosa por no dejar a un estudiante a la deriva? Seguro que sí.

Vamos a aquello que hace estrictamente al rol del coordinador (o coordinadora), tal como lo explicitamos en la descripción del puesto del coordinador. Un viejo documento oficial de la Organización (que ya no está vigente) es el único que, en su momento, incluyó un porcentaje de dedicación de tiempo del coordinador (o coordinadora) a las tareas de la coordinación. A este tiempo se lo llama release time. La sugerencia era de AL MENOS un 25%. Esto significa que el 25% del tiempo de esa persona en el colegio era el recomendado para no hacer otra cosa más que tareas de coordinación.

Si ahora mismo me preguntan si esto es suficiente, mi respuesta sería "no lo creo", aunque se trate de una cohorte de pocos estudiantes. Es común que el coordinador (o coordinadora) sea también profesor del programa. Esto es muy recomendable porque el contacto con los alumnos es vital. Es esencial conocerlos, estar al tanto de lo que les pasa, de sus intereses, de sus proyectos, de su salud, de su estado emocional... Si los estudiantes hacen un comentario de algo que están estudiando en otra asignatura, como coordinadores podemos, además, tener un “termómetro intuitivo" de lo que está pasando en otras clases. Ser coordinador (o coordinadora) y profesor de TdC es una combinación interesante: ya que este curso atraviesa todas las asignaturas, es una unidad perfecta de medida para saber qué está pasando, qué están aprendiendo en los otros espacios...

Temporada alta

Al último trimestre del curso se lo puede considerar "temporada alta". Libere su vida personal y laboral para poder cumplir con todas las obligaciones. Se supone que una buena organización del trabajo y un buen calendario de entregas llevan a un proceso sin sobresaltos. Desde el ideal de la gestión, es así como tendría que ser. La realidad es que la vida ocurre, los imprevistos ocurren, los profesores se enferman, los chicos se enferman... pasan cosas. Es normal un poco de estrés una vez que nos acercamos a la recta final. Y, no, uno no se acostumbra nunca.

Fotografía de Aron Visuals en Unsplash.